Desde Serpasat conocemos la diversión que puede aportar una piscina en una comunidad de vecinos pero también conocemos los riesgos que puede acarrear si no se llevan unas medidas de seguridad apropiadas. Los ahogamientos se incrementan en los meses de verano y, como es lógico, los niños son el grupo más afectado. Aunque podemos hablar de elevadísimas cifras de víctimas infantiles, hay que añadir el número de los que lograr sobrevivir pero son hospitalizados con daño cerebral. La gravedad de las lesiones dependerán del tiempo que el cerebro permanezca sin oxígeno y si el fluido sanguíneo ha sido nulo o parcial. Además, es importante saber que el riesgo de lesión cerebral no sólo se producen en el momento sino que puede ocurrir hasta 76 horas después.
Aunque el apoyo de un socorrista atento en la piscina puede ayudar a evitar estas situaciones, nunca se acaba el peligro. Para evitar estos problemas te dejamos estos consejos que serán importantes siempre que acudas a la piscina o a cualquier espacio acuático con riesgo de ahogamiento. Si te acompañan niños, deberás estar alerta de su situación en todo momento.
- Extremar la vigilancia en los niñosen todo momento cuando estén en el agua o jugando cerca de ella, incluso aunque lleven flotadores o manguitos, y no delegar esta responsabilidad en un niño, aunque sea más mayor.
- Explicarles a los niños las normas de seguridad.No se trata de asustarlos sino de concienciarlos y promover su prudencia.
- Asegurarse de que la piscina cuenta con las medidas de seguridad adecuadas como socorrista o cercado perimetral para que los hijos pequeños no puedan acceder libremente. En Serpasat podemos ayudarte.
- Bañarse en aguas habilitadas para el baño y vigiladas. Respetar las normas de seguridad de piscinas y atracciones acuáticas y el significado de las banderas en la playa. Así como seguir las indicaciones de los socorristas.
- Prevenir el corte de digestión.No entrar bruscamente en el agua, sobre todo después de haber tomado el sol o de haber comido.
- Salir del agua si se advierte algún síntoma extraño: escalofríos o tiritar de forma persistente, fatiga, dolor de cabeza o en la zona de la nuca, picores, mareos, vértigos o calambres. No esperar y salir inmediatamente del agua.
- Tener cuidado con los resbalonesen bordes de las piscinas y las zonas mojadas.
- No consumir alcohol antes del baño, porque disminuye la capacidad de reacción ante un peligro. No propiciar en general conductas que puedan poner en riesgo nuestra salud.
- Tener mucho cuidado con las zambullidas.No te tirarse de cabeza en lugares de fondo desconocido, ya que puede producir una lesión (con riesgo de parálisis). Las zambullidas en el agua son la causa del 6% de las lesiones medulares en España. Y tener especial cuidado con los toboganes y trampolines.
- Por último recordar siempre una rápida actuación de primeros auxiliospara realizar la reanimación cardiopulmonar puede ser clave para salvar una vida. Pide auxilio a los socorristas, a otros bañistas en su ausencia y al 112 en casos de gravedad.
Por último, es conveniente conocer cómo proceder después de una reanimación: Debemos llevar a la víctima del ahogamiento al centro hospitalario más cercano posible para poder evitar problemas pulmonares y de respiración, y allí seguir todas las instrucciones del médico.
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