Barack Obama inauguró los Town Hall de Facebook, así es como denominan a las sesiones de preguntas enviadas por los asistentes a un acto y los usuarios. Desde los comienzos de Facebook, los viernes a la hora de comer los trabajadores pueden dirigirse a Mark Zuckerberg para consultar el rumbo de la empresa o el porqué de las decisiones. El jueves por la tarde cambió esa dinámica, los usuarios también podían seguir la sesión e incluso participar para resolver sus dudas. El cambio de día obedecía a la ambición global de la empresa, para que desde Asia y Australia tuvieran más fácil el acceso.

En Facebook, un lugar en el que teóricamente la vida personal tendría que prevalecer, el contenido es el rey. Según el último informe aportado por la compañía, casi el 30% de los adultos de EE UU se informa a través de Facebook y el 20% del tráfico de las noticias proviene de la red social. De ahí que el News Feed, la pantalla principal de Facebook se haya convertido en un punto estratégico. “Nuestro objetivo es construir el periódico personalizado, perfecto para cada uno. Queremos personalizarlo para que cada persona vea lo que es más interesante”. El directivo despejó muchas dudas, como que a diario ofrecen 1.500 historias a cada perfil, pero solo llega a ver alrededor de un centenar.

Serpasat-ZuckerbergSegún Zuckerberg, cada usuario está expuesto cada día a más de 1.500 historias pero un usuario medio solo llega a ver alrededor de 100 historias a través del News Feed. Para hacer realidad este proyecto, explicó, su equipo de ingenieros está siguiendo de cerca el comportamiento de los usuarios para conocer qué les interesa a sus suscriptores. Esta confesión encaja con la polémica experimentación con las sensaciones.

Al mismo tiempo, quiso calmar a los medios tradicionales, pretende que le vean como un aliado y no como un competidor: “Eso significa que si las empresas comparten contenido que puede resultar interesante para los usuarios, entonces mostraremos eso. Pero si, por el contrario, las empresas comparten contenido que no les interesa, no lo mostraremos, ya que probablemente sea más importante que se enteren de que el bebé de un amigo está sano». Es decir, se diluye la frontera entre el interés informativo y el personal, se ponen al mismo nivel ambos tipos de historias. En su opinión, la calidad del contenido es la clave: “Hay mucha competencia por lo que solo verán el contenido de más calidad».

Corroboró una tendencia, que el futuro es en vídeo: “Hace cinco años la mayor parte del contenido de Facebook era texto, ahora evoluciona hacia el vídeo, cada vez es más sencillo grabar y compartir”.

A pesar de la compra de WhatsApp, Facebook no tira la toalla con su propio Messenger. En agosto tomó una decisión polémica, partirlo en dos. Por un lado está la aplicación de Facebook general, por otro la mensajería. Zuckerberg trató de justificarse: “Es de lo más usado. Obligar a la gente a instalar una nueva aplicación resultó doloroso en el corto plazo, pero si queríamos ofrecer un buen servicio debíamos tomar esta decisión». La eficiencia es el motivo principal para empujar a su adopción: “No permitimos que la gente elija si se quiere descargar o no la aplicación de mensajería porque sea más rápida, quien la usa responde a los mensajes antes, mientras que si sus amigos no la usaran responderían de forma más lenta y el servicio sería peor para toda la comunidad».